-¡No llores vida mía, que me atrapa tu llanto!
-Es sólo mi alegría,
lágrimas de mi canto,
tenerte es un encanto,
sin tu amor moriría.
-¡Te adoro yo a ti tanto, que no me cansaría,
cubrirte con mi manto, de noche y de día!
-Mi ilusión yo agiganto,
saber de tu porfía
que vela el alma mía
desde que me levanto.
Mi verdad sangraría, si tu querer suplanto.
-¡Tus lágrimas me duelen, pero entiendo tus ojos,
engañar nunca suelen
son paz de mis enojos!
Autor: Profr. Mucio Nacud Juárez
(DR.) Enero de 2021
Gracias, querida Alda.
Me agrada contar con tu siempre grata compañía. Un placer leer tu halagador comentario.
Tal como lo comentas es mi primer Áurea que presento en diálogo.
¡Abrazos cariñosos!