La ortografía de mis besos
no se compara con la
gramática de tu cuerpo.
Tus ojos son obra de mi destino,
mis pupilas se desesperan
por ver el río de tu boca,
boca cálida de verano en Barcelona.
Flor de tallo desnudo y pétalos firmes,
espina sin veneno reproductor.
Me quedé en la marca de tu bikini.
El verano , quiere volver a verte…