Laberinto

2020-06-14T05:00:00Z

Me carcomo

en la madre vida,

en mi memoria
acuso
lo sufrido.

Lección desaprendida.

Roza un pensamiento suicida
a las 3am.

Arde una bombilla
en lo oscuro;
enmiendo
el lugar
donde la vida es un titiritero.

¿Y el sueño profético?

Amortaja,
inocencia de entregar el alma,
luego, soy
en los ojos
terrenales como promesa
primigenia.

Sigo
de memoria mi mediocridad
de centinela,
la verdad
de inútil sentimientos,
este
modo de vida a la sombra,
qué más da.

No me excuso, si te perdono vida

rebelde,
me levanto al tercer día
de milagro

en el mismo
infierno

desharapo mi monotonía anecdótica.

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Uff, qué intensos versos!! Saludos, amigo.

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Muchas gracias María

Magnífico poema. Saludos

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Versos intensos y cíclicos enfrascados en ese laberinto de sentimientos!!! muy bueno amigo. Saludos Martín!!!

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Arde la bombilla de tus versos, Martín…

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Gracias Rafael por tu visita.

saludos

Es mu grato tu visita Ana María.

saludos

Gracias por tu comentario Carmen.

saludos

Con la maestría de un arquitecto consagrado a la palabra, Martin esconde los recursos destacados en el diccionario, y construye símbolos, desarticula las metáforas y se abalanza sobre el concepto «Sigo
de memoria mi mediocridad
de centinela,» y pausa el ritmo en la flexibilidad de la estrofa «No me excuso si te perdono la vida
rebelde» — perdono (transitivo ) complementado con la vida (sustantivo) y enfatizado con rebelde. ( adjetivo singular amplificador de la sentencia). Un poema estructurado para recitar en madrugadas con tres rones en el coco. !Inmenso Martin¡

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Es hermoso como todo lo que escribes mi querido Martín. Un gusto leerte. Besitos cariñosos.

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Gracias por tu amable lectura.

saludos