La soledad como el desengaño
tejieron en el sentimiento un laberinto.
Sin tu amor el mundo
es un lugar distinto.
El sol tiene miedo
de morir en la oscuridad,
confundo el quiero con el puedo
Y hasta es usurera la necesidad.
El eterno resplandor de tu corazón
sin recuerdos es la peor venganza
Se sienta tanto el frío
que ni la piel del volcán me alcanza.
Y el amor irrumpe y muerde
como si fuera un vampiro
quien se muera,
seguirá estando vivo.
La vida no seguirá
sólo transcurrirán los minutos
como se suceden entre sí
los puntos suspensivos.
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Aclaración :este poema fue publicado en el viejo poémame. Saludos.
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Muy bello compañero.
Y bonito leerlo de Nuevo aquí.
Abrazo.
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Cierto, siempre hay puntos suspensivos… La respuesta siempre es mañana.
Saludos
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Gracias por tu lectura, Noracris. Se valora mucho tu presencia en mi espacio. Te mando un abrazo grande.
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Gracias por todo, querida amiga. Siempre es un placer recibir tu lectura y comentario. Te mando un abrazo grande.
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Gracias por tus palabras, Useggb. Se agradece y se valora tu lectura. Te mando un abrazo.
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Me alegra que te haya gustado el poema, Wallacegere. Gracias por tu lectura y comentario. Te mando un abrazo grande.
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Gracias por tu lectura, Marttucca. Se agradece y se valora tu comentario. Te mando un abrazo grande.
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Muy bueno Martín, tiene un ritmo que me encanta. Saludo poeta!
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Hay veces que la vida da reveses, la soledad, la nostalgia…pero todo pasa carińo. Besazo,
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Gracias por tus palabras, Carlos. Se agradece y se valora tu lectura. Te mando un abrazo.
Así es, Checha. El mundo es extraño cuando se duela lo perdido y a la vida a veces le gustan las paradojas. Saludos.