Qué busco mientras camino
hasta que mis pasos en tu ochava se arruinen,
serán los postes dando al día,
la imposible vista detrás de tu muro,
los restos de tu memoria enmascarada,
sé de cosas que no he sentido
porque nunca te pude caminar
sonriente como un niño.
En la madrugada ya no voy a ser nadie
y al dar la hora,
la impresionable fatalidad,
será tu ochava la que en mí busque.
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