Tener total conocimiento del caso le producía una reacción que le sacudía por dentro. Sentado en la sala Vip de la zona de embarque revisaba los informes.
Si la comunicación entre abogado y cliente resulta imprescindible, ¿soportaría el empuje necesario reconociéndose a sí mismo? ¿Convencería a alguien? Y lo más importante, ¿quería hacerlo?.
“Le vendió por treinta monedas de plata. Sin embargo, logró vencer a la muerte a la que aquel le envió”.
Entonces, ¿de qué era culpable?
Su reflejo en el ventanal le devolvió la imagen de la traición, y otras cifras; otros muertos sobre su conciencia…
Estaba acabado.
2/Septiembre/2020
Publicado en la Asociación Solidaria Cinco Palabras.
Palabras a incluir:
CONOCIMIENTO - REACCIÓN - EMBARQUE - COMUNICACIÓN - EMPUJE
Relato de milenaria traición que hoy en día se identifica con el nombre del infiel ejecutor.
Tu mensaje alerta su práctica común.
Significativo y profundo!
Abrazos cariñosos, Galilea!
Exacto! Me preocupaba que en 100 palabras no hubiera podido transmitir la idea.
El entrecomillado pretende ser una reflexión que se hace él para justificarse. Si a Cristo lo traicionó y sin embargo venció a la muerte… de qué culpar a Judas?
Sin embargo… él no es Judas y ni siquiera puede apelar a semejante disculpa. Los muertos de su responsabilidad siempre estarán en su conciencia y sabe que pagará por ello.
Más o menos ésa era la idea.
Muuuchas gracias, compañero.
Besicos.
No hay que ir muy lejos para saber a qué clásico relato haces alusión, o tal vez versionas… Me atrapan mucho tus ideas aquí organizadas, muy bueno este relato.
Muchas gracias! Me alegra que te haya gustado.
No sé a qué relato te refieres… ¿es sobre la traición de judas? ¿sobre el juicio?
Excelente relato para reflexionar. Abrazos cariñosos.
Siempre me atrapan tus relatos y los leo varias veces…dan qué pensar.
La ética siempre está presente en ellos.
Muy bueno este también!!
Besitos, amiga!
Muchas gracias, compañera.
Besicos.
Muchas gracias, María.
Besicos.
Que relato más intenso y profundo, una existencial reflexión llevan implícitos, muy bueno compañera!!!
Muchas gracias, compañera. Me alegra que te haya gustado.
Besicos.
Casualmente de eso me hablaba Timoteo en días pasados, sobre la obsesiva manía histórica del hombre en vender y comprar, a Timoeteo lo vendieron cuando era cachorro por eso desconfía de todos los que no suben sus perros al auto, porque cuando, lo suben es porque van a venderlo. Tu relato es muy acertado y convincente.
Muchas gracias por tu lectura y comentario, compañero.
Besicos.