La tarea sencilla debía ser hecha
por un hombre con el pecho cóncavo
producto de un fenómeno físico
que ocurre sólo en los mamíferos
capaces de pasarse dos vidas inclinados
sobre las letras sencillas de las instrucciones
sobre cómo realizar la tarea sencilla.
La tarea sencilla debía ser hecha
por una momia con birrete.
Manchada la borla de saliva.
Prendada de arrugas la capa.
Hilachas las mangas del traje que lleva a la entrevista
en la que le niegan la plaza en el único trabajo
en el que podía realizar la tarea sencilla.
La tarea sencilla debía ser hecha
¿Por qué? ¡Ni idea!
Es una tarea y las tareas han de cumplirse
¡Y para el colmo es sencilla! ¡A mí no me pregunte!
La tarea sencilla
¿Es tan sencilla?
A mí me han dicho
que pueden hacerla los indios en sus páramos,
y los negros febriles en sus arrabales de caña
¿Cómo no íbamos a ser capaces de hacerla
nosotros desde nuestras ciudades?
Somos más limpios y decentes
Somos más disciplinados
Somos hombres y mujeres
Somos profesionales educados
¿Cómo no íbamos a ser capaces de vivir raspando?