Así quiero pasar
todos mis días,
contando adioses,
lastrando todo
lo que se vuelva ajeno
y conociendo
personas impares pero enteras,
que naden mar afuera
y refloten
con la sonrisa intacta,
y que guarden
entre sus vértebras,
al menos,
una galaxia de fuerza
a modo de enredadera.
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Nada es más impotante que el valor de una sonriza, y si intacta, es eterna.Buena poesía.
Abrazo
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Tienen mucha profundidad tus palabras!
Gracias por compartirlas.
Un saludo
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Asi es la vida, contando adioses y soltando lastres, peo es gloria bendita, si te acompañan sonrisas
Saludos
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Joan
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Abriendo en Canal al pecho a todo lo nuevo y bueno que halla de venir…
Bravo!! Me encantó
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