Fácil la rebelión de los sentidos
nos pudiera jugar malas pasadas,
si es que una vez las normas caducadas
se debería andar más prevenidos.
Porque por el sistema reprimidos
tener conviene en alto las espadas,
si los sermones son habas contadas
y tan pocos los lujos permitidos.
Que si caso no hacemos, referencia
al menos deberíamos tomar
por si virar se vira la tortilla,
por si el remordimiento de conciencia
ante Dios nos pudiera denunciar
y el diablo sin defensas va y nos pilla.