Y me invadió ese amor,
aquel
que nunca cuestiona
tan solo ama
y por azar
extrajo
el porqué de mi nombre
en el decir de su boca,
dejando olvidado
tras su huida
incendios en los versos
y desolación en sus letras
Y me anega una lluvia,
lluvia mansa y fecunda
invitándome
a perderme en su paz,
como bálsamo
de canto gregoriano
que junto a su cristalino
se disuelve
húmeda y melancólica
por entre mis pupilas
Y me pretende el tiempo
desde mi creación,
peregrinando
con las flores de mi séquito
y sus cicatrices sin agua
para depositarlas
allí,
cuando me contemple
insalvable
bajo la puesta de sol
Más que una descripción de sensaciones,tu poema es una profunda y bella crónica poética de la inmortal huella que suele dejarnos el amor cuando el amor es de verdad. Me ha gustado mucho.
Saludos,Minada.
Hermosa inspiración poética!!! Me encanta el título que le has dado al poema.
“Y me anega una lluvia,
lluvia mansa y fecunda
invitándome
a perderme en su paz,
como bálsamo
de canto gregoriano
que junto a su cristalino
se disuelve
húmeda y melancólica
por entre mis pupilas”
« Se me ocurre que vas a llegar distinta» (diría Benedetti) a esa puesta de sol, « después de todo la nostalgia existe aunque no lloremos en los andenes fantasmales» (prosigue Benedetti) dejando olvidado tras su huida incendios y desolaciones entre letra y verso. «ahora no tengas dudas, vas a llegar distinta y con señales» (Benedetti) te van a querer sin preguntas y tu vas amar sin respuestas. —Aplausos con entusiasmo por tan cautivadora puesta de sol—
Muchas gracias poeta por tu bella y romántica lectura, así es, esa huella indeleble que nos deja el amor más allá del tiempo transcurrido!!! Saludos!!!
Muchas gracias así es la grandeza del amor, sorpresivo y libre abordando todo nuestro ser, como decía Lope de Vega quién lo ha probado sabe de qué hablo, poeta!!! saludos!!!