En la arena de una playa,
de unas aguas cristalinas,
se oreaban
mis heridas.
Enjugándome las lágrimas
que, surcando mis mejillas,
escapaban
fugitivas.
¡Qué dolor en mis entrañas
al saber de tus noticias,
de tu farsas
y mentiras!
El sabor de tus palabras,
venenosas y salinas,
me dañaban,
me escocían.
Y en la playa, junto al nácar,
mi lamento se mecía
entre algas
y desdichas.
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¡Tristeza pura con sabor a sal!
¡Una belleza!
¡Un fuerte abrazo!
P.D. ¿Sí se vale entonces introducir alguna rima consonante a lo largo del poema??
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Sinmi
25 Marzo, 2021 18:22
3
Una verdadera maravilla leerte. Uff qué belleza. Saludos poéticos.
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Qué maravilla de cierre Raul, Precioso todo el poema.
Un abrazo
Muchas gracias, Alda.
En mi opinión la introducción de alguna rima consonante en el poema no desvirtúa la rima del mismo. Los puristas te dirán lo contrario, pero hay infinidad de ejemplos en poemas de los poetas clásicos más importantes que tienen “consonancias”.
Un abrazo.
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Ese ritmo tan bello de tus versos … Es una delicia aún en la amargura que simbolizan … Bravo siempre por tu lírica
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Como siempre, muchas gracias por tus palabras y por acompañarme en mi rincón.
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useggb
26 Marzo, 2021 12:48
10
triste pero bonitas coplas bernardinas
saludos cordiales
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Muchísimas gracias, @wallacegere
Gracias por acompañarme.
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Muchas gracias Re, por venir a verme siempre.
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Muchas gracias, Eusebio @useggb
Muchísimas gracias, María @mariaprieto
A ti te van a quedar bordadas, seguro.
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Jo, muchas gracias, Chus @chushernandez