La partida

La oscuridad lo consumió todo, apropiándose del cielo y de mi alma. Todo era propiedad absoluta de la oscuridad. Pesadas nubes de un negro de estaño hicieron suyo el horizonte. En el agujero negro se asentó el silencio, aquel que fue primero y será último.

Un vasto océano negro rodeaba los cimientos de una única estructura en pie, un armazón inmenso condenado a existir en medio de la nada. Desde la cúspide, observaba la inmensidad en su forma más honesta. Alrededor, algunas almas en pausa se hallaban cerca, también con la cabeza abajo. Uno a uno, saltaron, perdiéndose en el mar y sus miedos, sin dejar rastro, consumidos por las entrañas de las profundidades. Se desvanecieron.

Entonces, miré a aquel único acompañante que permanecía a mi lado. Su mirada se fundió con las sombras. La oscuridad le cubrió el pecho y, al final, saltó, asumiendo su destino. Yo, me instalé en la infinita soledad cósmica. El abismo y yo; yo lo observé, él vio dentro de mí. El apocalipsis recorrió mis venas, engullendo todo mi cuerpo. En mis ojos se incendiaba la mirada finita.

Yo era el único ser viviente enfrentándose al abismo.

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Destellos de soledad y de lucha interna en un escenario apocalíptico.

Percibo una batalla introspectiva en la personificación del abismo y la oscuridad, y cierta inevitabilidad del destino además.

Pesadas nubes de un negro de estaño hicieron suyo el horizonte. En el agujero negro se asentó el silencio, aquel que fue primero y será último.

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Excelente!!! Muy profunda expresión de sentimientos y pensamientos. Quería citar algo, pero al fin y al cabo tengo que copiarlo entero​:blush:. ¡Me encantó!:clap::clap::clap:

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Gracias por siempre brindar tu análisis tan preciso y necesario. Me has comprendido en las líneas y también entre ellas. ¡Un abrazo Alejandro!

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Nelson, tus palabras me hacen sentir halagada. Gracias por pasarte por aquí, por leerme con cautela y dejar tu comentario que ha logrado llenarme de dicha. Un abrazo fuerte para ti. :people_hugging:

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El mérito es todo tuyo!
Un fuerte abrazo.

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Algunas veces nos guarecemos debajo de ese manto negro que nos cubre para no vernos…
Hermosas letras, Alejandra.
Me alegra leerte de nuevo. :hugs::rose: