Tu negra sombra
que noche y día
me acompañas
en la senda del destino
sorda, muda y silenciosa,
perenne insomnio
en el jardín de la vida,
donde estas
que no te veo,
pero te presiento.
Hoy no te quiero
pero puede…
en el mañana precise.
Quiero ver tus ojos,
tu acallado grito
quiero escuchar,
en el silencio,
quiero estar listo, para
ver a que me enfrento.
Te llaman la Parca,
y de ti todos hablan
unos con temor,
otros de ti, se mofan,
mas yo, tímido mortal
ni lo uno ni lo otro quiero.
Solo de ti quiero
tu triste sonrisa,
para no irme de este mundo
solo con el beso de la Parca.
Pippo Bunorrotri.