La onírica naturaleza (Deyaniras)

Los rayos rutilantes, la alborada esclarecidas
terminaron poco a poco
por caer como el sol en el poniente.

Las hojas durmientes, el árbol añejo arrancadas
terminaron poco a poco
por reposar bajo fúlgidos sueños.

Los caminos empedrados, la brisa silente conducidos
terminaron poco a poco
por llevarme a lugares recónditos.

Las gotas de lluvia, el tenue celaje derramadas
terminaron poco a poco
por cubrir las hierbas como el rocío.

Las alas de terciopelo, la mariposa embellecidas
terminaron poco a poco
por agitarse desde un níveo capullo.

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