La ola

En la brumosa noche
de un otoño pesaroso
en medio del lento susurro
una brisa aturullada del mar
surge un lamento,
balada de Nereida herida,
cabalgando a lomos
de una ola agreste
que rompe su bravura
contra el empinado acantilado
con un grito que muere
dejando en la brumosa noche
el lamento de un suspiro
y el llanto, que desciende
por el escurridizo acantilado
tras la sombra de la ola
que se levanta otra vez
amenazando con su grito.

Pippo Bunorrotri

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Vamo a ver lo ola marina, “vamoa” ver la vuelta que da. El acantilado esta alli, erecto, frente a la plasticidad de las olas. Aplausos @Pippo , un gusto leer tu poesía de nuevo.

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Muchas gracias @ ludico 1964
me alegra volver a leer tus comentarios
Saludos

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