La ola

La cresta de la ola
donde Medina deposita el germen,
la savia nutricia,
la leche infecta del paraíso perdido;
el embrión, tumefacto, del grito
que asola las planicies,
desarboladas, que se hunden
en la densa humedad del río,
en el puerto podrido donde Santa María
se adentra, pétrea y eterna,
en el sueño ligero de Brausen.
La ola hecha de nieve
y fango,
de resurrecciones y caricias
de efebos de faunos irredentos;
en la ceniza de todas las playas,
que se incendian
adormeciendo el latido de la espuma.
La ola última que barrerá
todas las certezas,
la magia de una Santa María inédita
en vísperas de la definitiva consumación.

( Medina, personaje de la obra de Juan Carlos Onetti , *Dejemos hablar al viento. )pexels-todd-trapani-1461343 Foto Pexels. Todd Trapani

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Leerte no supone ningún esfuerzo, José Antonio. Unos versos con empaque, como acostumbras. Gracias.

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Gracias por tu amable comentario. Un saludo. :beers:

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Que maravilla de descripción poética de todo lo que abraza una ola, poeta!!! Saludos!!!

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Gracias por tus palabras. Es la ola más pura/impura del mundo. Saludos.

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Imponente este poema, arrasa con sus palabras…:ocean::cyclone:
Felicidades!:clap::clap:
Un abrazo.

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Gracias por tu comentario. Un saludo.

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