La noche sin miedo,
poesía sin ruido.
El viento regresó
a llevarse los escombros.
Su mano acecha
el último verso,
mientras sus ojos preguntan:
Son para mí?.
Son para el camino
para la tormenta.
La noche sin miedo
no necesita preguntas
que justifiquen los anhelos,
de saber que mañana
la página amanecerá rota.
La noche sin miedo
encumbra sus jadeos
a un presbiterio ansioso
por saberse adorado.
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Ahh versos muy potentes y muy seguros de si mismos!!! Saludos!!
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Josele me ha encantado, uno de los mejores poemas que he leído esta noche.
Saludos desde Texas!!
Enid Isáis.
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Muchas gracias Minada, los tuyos tampoco están mal.
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Me gusta mucho saber eso. Un saludo desde España
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Muchas gracias, siento tu abrazo a pesar de la distancia.
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