Ahí está…
en el mismo sitio de siempre
todos los días a las seis
bajo la puntual lluvia rara
que no la moja; pero que te emparama de frío.
La niña espectro
sentada allí por donde no pasa nadie
se saca de la rodilla un espinario albino.
Los que la han visto en Viernes Santo
quedan como témoros
nunca más vuelven a ser los mismos
es…
como si se les astringuiera el fuego del alma
se mustian sin tener motivo
amedrentándoseles la terca voluntad de vivir
mueren de tener miedo al miedo
aprisionados en sus camas frías
con ese eco continuo metido en la cabeza
la fobia recurrente
de no querer volverla a ver.-
Chane García.
@ChaneGarcia.