La muñeca

Esa muñeca arrumbada,
con vestido color ceniciento
peineta de espuma,
labios rojo tomate
y pestañas de aire.

La dejaron tirada
en el arroyo seco del tiempo
triste y abandonada.

Está triste
porque perdió a su niña
que era chiquita y muy linda.

Que le peinaba sus cabellos
y la besaba.

Y Las nanas…
que la madre le cantaba,
luego a ella se las daba
con sus labios dulces
como el caramelo.

Ahora solo la peina
el olvido, que la arrulla
con su aburrimiento,
y un gato viejo
que se acurruca
con ella en invierno,
qué es lo que más quiere
junto a su niña…
que duerme en su recuerdo.

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Es un bonito poema, compañero. Saludos cordiales

Que bello y tierno poema, poeta!!:hugs::hugs:

Muchas gracias

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Qué ternura.

Has hecho grande lo cotidiano y olvidado.

:clap::clap::clap::clap:

Gracias un saludo

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Muchas gracias amigo.

Un saludo