LA MORGUE PASA
Una sangre que no es mía
resbala su crepúsculo romántico
a la lengua de las flores…
Por el tajo del silencio la Morgue pasa…
Transpirada la noche
por los poros de Lovecraft
me avizoro a ser estatua de un templo de ayeres…
Tengo el insomnio de Poe
en la almena de los ojos…
Coronada la virginidad de las tumbas
con los velos del viento desapacible,
¿no es la yedra del infierno
la que trepa por mis soledades?
Será una alegoría tal vez,
pero, yo sé que ese perro me ladra solo a mi…
Caleidoscopio nocturno
absorbe el oro de las luciérnagas
que malheridas de oscuridad
van a morir al estanque de los espejos.
Soy la manzana podrida de tu naturaleza muerta…
Amapolas del vino encerezado,
¿porqué danzáis febriles
en la llanura de las ausencias?
¿Acaso lleváis el códice de la eternidad
en las alas de vuestro perfume ?
Bajo la azada de la angustia
los bancales del tiempo se zarandean
y van cayendo los dilemas de una metáfora otoñal
en mi cosecha de olvido…
Ya los cipreses del páramo de mi dolor rascan el cielo…
A los huesos de Bram Stoker
soplan las ninfas evanescentes el polvo del paraíso…
Murciélagos de góticos sueños
tendrán su penitencia de sol…
Y yo en esta encrucijada de dudas
consumo mis últimas letras
como si la poesía del mundo
no fuera más a escribirse.
Desde la boca de Mary Shelley
un suspiro envenenado
besa la luna vampira…
En tanto, la Morgue pasa…
Yolanda García Vázquez
Fleur Yolie
España
D@R