Es invierno.
Llueve.
Hace viento y
en el fondo
del café,
aparecen algunos
pensamientos
inoportunos.
El silencio me dice
que el amor
es para valientes.
Sin embargo,
las voces de
las cicatrices
más divergentes
de la misma herida,
gritan que también
vale para suicidas.
Amor roto,
ignoras que te mentí
con naturalidad,
sin remordimiento,
con impunidad.
Pienso en irme
porque aquí
sólo hay espacio
para un cúmulo de cenizas.
A menudo, añoro
el divino regalo
de ahogarme despacio
en tu saliva.
Amor roto,
ignoras que te mentí
con sinceridad,
sin cargo de conciencia,
con fidelidad.
Alguien dijo
que no hay nada
más sincero
que el amor diciendo
una mentira.
Vaya poemazo, con una forma que atrapa y sumamente original y su contenido excepcional las sombras de las contradicciones humanas en el omnipresente amor!!! Mi enhorabuena poeta!!!
Complicada visión del amor desde uno de sus ángulos, pero tiene tantos que todavía no conozco al primero que haya sido capaz de decir: El amor es así. Afirmarlo sería una mentira, no porque el amor lo sea, porque no hay verdad más grande que el amor… ¡Pero quién la descifra! La única verdad es que todos hablamos de él, somos capaces de morir por él; vivimos por él, porque gracias a él, nacemos, crecemos y nos multiplicamos adorándolo, arrodillados a sus pies por migajas de felicidad y placeres…; y rindiéndole pleitesía lo honramos con poesías, sin importarnos si es o no La mentira.
Me gustó tu poema Mor, porque es bueno, y todo lo bueno genera reflexiones, como las que me has provocado escribir.
Un fuerte abrazo