A María Angustias, con todo mi amor
Se ha dormido la luz en tu cintura,
con sus pétalos tersos y encendidos,
tiñendo la mañana de escondidos
reflejos de perfume y de dulzura.
En tus ojos se guarda la hermosura
del mundo que me habita, los perdidos
colores de paisajes no vividos,
la tarde adolescente y su locura.
El ansia del abrazo y su delicia,
la tensa curvatura, la caricia
que germina en tu sangre enamorada.
Y te busco en la savia de tu boca,
en la sagrada urgencia que me invoca
la fruta, de tu vientre, derramada.
12 Me gusta
Luisma
4
Magnífico, no tengo otro calificativo. Ritmo y sonoridad desbordados. Un soneto impecablemente armonioso!!!
1 me gusta
Muy hermoso este poema!!! Aplaudo, poeta!!!
1 me gusta
Muchas gracias por tu comentario. El amor nos hace humanos , eternos y trascendentes. Un saludo.
1 me gusta
Gracias por ver ese fino hilo que une el poema a los clásicos. Feliz fin de semana.
1 me gusta
Gracias por apreciar la música del poema, la sonoridad que he intentado mostrar. Un saludo.
Muchas gracias. Me alegro que te guste. Saludos.
Muchas gracias por tus amables palabras. Un saludo.
1 me gusta