Como el sol que se oculta cada día, como la ola que agudiza su choque
en la madrugada y se pierde en la lucha
con el resto del mar, justo así son los sentimientos que me invaden
el día de hoy, salvajes y embriagantes
recorren mi ser y sumergen en un abismo cuya salida se encuentra en saltar
y probar lo desconocido…
Como la luna que ilumina en la oscuridad, como el viento llevándose el castillo de arena que un niño armó así encontré los sueños
que alguna vez deseé tener, barridos, quizás era lo necesario para mirar
a otras direcciones, al interior
donde todo es salvaje y embriagante,
es el recorrido que decidí,
la entrada a un realidad diferente
en la que puedo sentir.
Como el sol que sale cada día, como la ola que encuentra quietud
por una fracción de tiempo y se pierde en la inmensidad del mar,
justo así encontré la caja que lancé al océano para que se limpiara, no era suciedad lo que tenía
en ella se encontraba un dolor profundo vivirlo era la salida a una lucha interna
que no cesaba…
Como la luna que sale cada noche, como el viento que coquetea por doquier
con sus caricias y abraza al desventurado
en la lejanía, llegue hasta aquí, un sitio frente a la verdad,
en el que entiendo que el viaje que realicé tenía el propósito de brindar a mí alma compasión y enseñarme a amar, una entrada a formas diferente de vivir.