La Luna besó a Marte

La Luna besó a Marte…
Y Marte pensó que una conjunción así era única,
insólita,
especial,
irrepetible…

y disfrutó del beso.

Pero quiso ir más allá:
quiso retener a la Luna,
quedarse a su lado para siempre,
fundidos en un beso eterno.

Olvidar que su destino era girar y girar en una trayectoria invisible, pero inexorable,
olvidar que no eran dueños de su movimiento,
olvidar que solo eran piedras sin alma ni razón.

Les separaron las trayectorias de sus órbitas.

Y Marte soñaba con repetir el hecho que creía extraordinario.
Y Marte añoraba el tacto de la Luna.
Y Marte quería olvidar que era roca, traicionar a su órbita…

…y luchar por abandonar su trayectoria para ganarse un corazón y compartirlo con la Luna…

Cuando desde lejos observó como la Luna besaba a Venus…

María Serrano

9 Me gusta

Maravilloso poema. Parece una historia romántica de mitología, mezclada con astrofísica y con la personificación de esas rocas inertes como es cada cuerpo celeste.

Y a la vez tan aplicable a los romances de los humanos, que por razones misteriosas, destino u otros (según cada quien quiera creer), se encuentran con esos amores imposibles, desilusiones amorosas y demás. Muchas aristas, muchas dimensiones desde donde leer y entender este poema.

Muy bueno. Felicidades.

1 me gusta

Y llegó un momento
en que, a fuerza de distanciarnos,
comenzamos a habitar planetas diferentes…

:kissing_heart::kissing_heart::kissing_heart::kissing_heart:

Bonito poema.

Encantada de saludarte.

1 me gusta