“Rain on Rahoon falls softly, softly falling,
Where my dark lover lies”.
She weeps over Rahoon
James Joyce
El metro se mueve trepidante,
trepidantemente se deslizan techo y suelo
y líneas negras reptan
cuando Aarón lanza su cayado
y se convierte en serpiente de hierro.
Siento el estremecimiento violento de la bestia,
el vértigo de viajar en la plataforma,
entre dos vagones,
en compañía de otros que no han pillado sitio.
Del negro techo caen gotas de humedad.
Triste cae la lluvia,
tristemente lloviendo en el subterráneo:
el rostro pálido de Joyce en el desmayo del vacío.
Whitman, Pound, poesía en el carrusel del metro,
leo sus versos sin encontrarme en ellos,
páginas abiertas al vendaval de luz y ruido.
Poeta del subsuelo:
A lo largo del pasadizo sabático
truena, bambolea el tren su esqueleto articulado
como una mujer mueve glúteos y vientre
bajo el percal repleto del que la liberan
manos ansiosas
en la tierra húmeda,
húmedamente desnudan los redondos
pechos deshechos.
La carne se desploma silenciosa,
silenciosamente, sobre el hierro estridente
y es rota sobre la vía.
Trémula, espasmódica,
espasmódicamente se desvanece la vida,
y es mítica, telúrica gema en los sangrientos labios;
ángel sin tacha, inmaculada,
inmaculadamente,
con dientes de platonismo asexuado,
sonríe cuando me arrolla la serpiente colorada
y encarnada sangre les salpica a ustedes.
(de “Ordalías del nuevo ciudadano”)
- El título del poema es el que lleva en el libro. No pretende ofender, Tiene su explicación:
En hora punta, en el metro, camino al trabajo, los usuarios íbamos -o esa era la impresión que yo tenía- como cerdos que van al matadero o como judíos al crematorio. A mi me parecía más bien lo primero.
8 Me gusta
Es cierto que en el Metro y en los autobuses de la EMT en horas punta, se hacina la gente como sardinas en lata, si a esto le sumas que hay gente que sólo se lava muy de vez en cuando y se dan desodorante sobre la axila, como si fuera una masa pastosa día tras día, pudiéramos decir que algunos en lugar de sardinas enlatadas, parecen cerdos en viaje al matadero. Se ve que has hecho buenos viajes por Madrid. Aunque en la pandemia con la mascarilla, por lo menos no se percibía el olor porcino. Buen vistazo a Madrid, desde tu punto de vista. Un saludo.
Con crudeza y sin máscaras, momentos que suceden en el acontecer diario de gente para ir a su trabajo o viajes que con la misma necesidad de ser más liviana el trajinar.
Saludos José Manuel y Feliz Año Nuevo 2,024.
Gracias, Walla. Pasada la nochevieja, año nuevo, vida nueva, volvemos al tajo poético. Abrazo
1 me gusta
Lo que vemos, lo que escribimos no es amable. La vida no es amable y la ciudad -Madrid, como otras grandes urbes- puede llegar a ser odiosa. Abrazo de nuevo año, compañero
Gracias Martin. La crudeza sin máscaras. Creo que en poesía debe ser así. Abrazo, amigo
Un gran poema, que muestra la mirada de un poeta, que ve, y lo que ve es la ciudad, es la vida, su gente…su olor humano. Muy apropiado Joyce, que también la canto- ciudad- empleando ese instrumentó - el lenguaje- que en tus versos que sabes muy bien utilizar. Que este año que iniciamos termine repleto de dicha. Un cordial saludo.
Gracias por tu amable comentario, José Antonio. Feliz 2024, compañero
¡Una verdadera cabilla urbana! —Aplaudo con ambas manos.
Gracias, amigo Lúdico. ¿Qué es una cabilla urbana?
1 me gusta
Una cabilla (en el argot Salsero) dícese de un tema completo que contiene los ingredientes rítmicos, líricos y orquestales capaces de mantenerse firme por extensos períodos de tiempo. Yo acostumbro a usar el termino en la poesía para expresar que un poema, prosa o relato tienen carácter indeformable y contundente al mismo tiempo. Le saludo desde argentina amigo Joe
1 me gusta
Muchas gracias por tu respuesta, erudita como siempre, amigo, eres una fuente de conocimiento. Me honra que leas y que te gusten mis poemas, sobre todo que los consideres que tienen
Saludo y abrazo desde España, Domingo
1 me gusta