La línea

La línea tiene que estar,
si no, trácela, bien clara, que se vea.
Pon una barrera y un letrero que ponga
bien claro: la frontera.
Dejar claro a los que entran: que los de dentro
son los buenos y los de fuera, ya veremos, según
lo que tengan.

Que la línea no se emborrone, que no se pinte
con niebla, que luego no se sabe quien la pisa
y el porqué se diluye en excusas y lamentos.

Los sueños déjenlos de lado, que no son los nuestros,
si no traen dinero, que con las esperanzas no se crea riqueza,
y las necesidades cuestan muchos dividendos.
Como bien dice el patriotero.

Que el daño y el sufrimiento, si es ajeno, con no verlos,
asunto zanjado. Dejémonos de conflictos, que si no son nuestros
son pasajeros. Y la televisión nos tendrán puntualmente
informados.

En fin como solo recojo comentarios y, evidentemente
estos no son versos, yo quiero aportar el único
que reivindico de cosecha propia, para responder
dentro de mis posibilidades a lo anteriormente mencionado.
¡Qué asco!.

7 Me gusta