Al campo de batalla, oh rey ensombrecido,
del brazo de tu hermana −que a muchos ha vendido−,
retaste al que inventara la vida y su latido
¿no sabes que la dama jamás sufre descuido?
Si el plan ya está trazado: sin mancha el siervo salta,
con sable entre sus manos segunda línea asalta;
¿que imitas, rey tirano, si el ojo bueno falta?:
ridículo es el diablo que piensa en dicha alta:
Ay falsa contrahechura: si aquel tiende la diestra,
tú siempre con tus brumas sostienes la siniestra:
su siervo es blanca luna, el tuyo niebla muestra:
mal formas la hermosura de grande obra maestra…
¡y al duplo es tu torpeza!: ahí vas con tu revés:
marfil va a la derecha, ¿qué acaso no lo ves?
¿Cabeza ahora sopesas?, sí sólo son los pies.
Y al trote de la bella tú yerras otra vez.
Es cierto que la hermosa del siervo ve la espalda,
mas dime, ¿tuvo cola, o crines bella Alda?
Roldán dice que es broma tomar potro por falda:
¿centauro en vez de diosa?, la cuenta no se salda
Oh rey de las tinieblas, ¿ya miras la proeza?;
a ver si la festejas, es digna de nobleza:
la diosa con sus flechas −colmadas de certeza−,
desangra a esa tu sierva que goza si hay maleza.
Al frente tu centauro saltar tiene prohibido,
¿copioso el rojo raudo, tu pecho ha conmovido?;
si oyeras sólo el cauro seguro es tu despido.
Mas siempre das tu laudo cobarde y desmedido…
¡Ay ser!, avaro y ruin: si matas a la bella
te traga el blanco alfil, y entonces tu querella
al acto llega al fin; ¿no le haces una mella?
¡Olvidate de ti: ya goza la centella!
Mas hablo con el preso que reina sobre mal:
Rey blanco siempre ileso la dama celestial;
prohibido está tu acceso por ser el gran desleal,
¿no arriesgas el pellejo?.. ¡cobarde Satanás!
Imagen creada con mi computadora.