La jiña del barrendero

Tirso no podía más, dejó el carrito de basura al lado del cementerio y se adentró en el cafetal; a la carrera, pues los retorcijones de estómago eran insoportables. Desató el cable eléctrico que tenía por cinto y antes de poder agacharse comenzó a evacuar; ya en cuclillas, respiró con alivio. El sudor frío de su rostro, lo secó con un trapo que tenía en el bolsillo. Buscando yerba para limpiarse, vio una pequeña mochila, al abrirla, quedó estupefacto… ¡Estaba repleta de dólares! Dólares de diferentes denominaciones. Llenos sus pulmones de aire lo fue soltando despacio, mientras se resistía a creer, pero al palpar los billetes con sus dedos, comprobó que no había lugar a dudas: El barrendero Tirso se había vuelto rico… ¡Gracias a Dios y al Espíritu Santo!
Sus ochenta años de mísera vida en un tugurio, trabajando honradamente en la limpieza del pueblo, era razón suficiente para no cegarse. Ecuánime, echó el hallazgo en un saco que colocó junto al tanque de basura y salió otra vez a la calle, a barrer.
A los pocos minutos, ve llegar a un patrullero de la policía que se detiene al lado del cementerio, se bajan un hombre esposado y dos agentes que con él se adentran en el cafetal. El anciano centra la atención en ellos.
—Buscan el dinero… —Piensa.
Una hora más tarde barría la cuadra de la estación de policía. Los agentes, como de costumbre lo saludan y le brindan café. Al tomarlo, escucha que interrogan al detenido por la desaparición de la prueba de su delito.
Todos se quedaron boquiabiertos: El anciano fue al carrito de basura y volvió para ponerla en manos del reo.


@Saltamontes (20115)

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otro genial relato @Saltamontes, así es, varios hemos de quedar así, boquiabiertos.
Muchas felicidades poeta. Abrazo fuerte

Gracias, amigo Muss. Por su siempre compañia.
fuerte abrazo

Muy bueno. Besitos y abrazos.

Gracias, amiga Sinmi. por verlo así. y el comentario.
Abrazos

q buen relato mi estimado amigo
tan pintoresco y a la vez con tanto mensaje para reflexión

te aplaudo

(y te dejo cordial invitación a leer mi relato de Desapariciones )

Lo buscaré, amigo Alejandro: “Desapariciones”
Estoy bastante corto de tiempo, pero lo leeré.
Y nuevamente gracias por el comentario.
Abrazo

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No hay prisa mi estimado. Cuando puedas.

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Ya lei la tercera parte y la comenté.
Abrazo

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Extraordinario como siempre amigo, sin duda es lo tuyo.

Muchas gracias, amigo
Un abrazo

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Una moraleja muy bien establecida entre lo justo , lo correcto y lo ético ( que son tres cosas con diferencias marcadas) me ha encantado. “Mastro”

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Lo malo no se queda en las manos; ser honesto con uno mismo a pesar de…

saludos @Saltamontes, Pedro

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Que interesante relato! Pudo darse el lujo de dolarizar la limpieza de su jiña. Pero su honestidad se impuso a la ambición de apropiarse de algo ílicito.
Moraleja :No todo lo que cae viene del cielo.
Saludos cordiales, mi querido Saltamontes!

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Muchas graciasd, Amigo Ludico. Me gusta que le haya encantado esa simplicidad de relato.
Simple, pero lleno de valores que aún pululan en muchas personas. No todo está perdido.
Un abrazo

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Me gusta su comentario, Martín. Es muy cierto que uno puede tener muchas necesidades, pero ni la pobreza ni las necesidades pueden echar por la borda la riqueza de los valores.
Gracias.
Abrazo

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Bello comentario, amigo. LLeno de razones y verdad. Abundar en lo que dices sería
emborronar líneas innecesarias. lo has abarcado todo con tus palabras.
Un fuerte y agradecido abrazo, amigo Mucio.

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Excelente relato.

Muchísimas gracias por la compañia y comentario
Abrazos

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Ay el pobre Tirso, perfecta semblanza del hombre sencillo y bueno… ¡Me encantó poeta! :hugs: