Instante perpetuo,
el juego de lo eterno encallado,
en el cielo no hay calendario
ni en la penumbra horizonte.
Hoy no se mueven las olas ni el tiempo,
ni apenas se aprecian las caras,
la mano sujeta un paraguas
y los cuerpos se deslizan al compás
del viento y la lluvia inclinada.
Un canto apagado entona
una vieja canción irlandesa,
música lánguida de brisa pintada
en la geometría encogida
que llega hasta el mar.
El cielo despierta en el azul de la tarde
danza atemporal que sobrevive en el lienzo,
el abrazo del otoño infinito,
la mano que acaricia la espalda.
La luz que transluce en la arena
bajo un cielo imposible
y el reflejo en el blanco delantal.
Perspectiva indefinida de un mar aletargado,
policromia imperecedera y tal vez inventada
en el sueño de una tarde varada
por el paso de las horas inertes.
Sin apellidos ni nombres
no han estado,
ni tan solo
han cruzado la puerta para entrar.
Hola Horten. No se a quien dirigirme pero veo que no me dejan publicar imágenes referentes al texto y veo que otros usuarios si las tienen. Hay algún método que no conozco?
Es que este poema habla de un cuadro de Jack Vetriano titulado The Singig butler que ayuda a entender el contenido pero sí que es verdad que hay que darle mas valor al texto… ya lo haremos cuando toque.
Felicidades por vuestra labor!