Es de noche y mi habitación es como un río por dónde navegan las preguntas. Miro las agujas del reloj que, giran en el tiempo, como mis pensamientos . Mis pensamientos son agujas del reloj que, giran, mientras en el tiempo miro. ¡ Qué curiosidad asimétrica que producen las cosas porque para el reloj uno ni siquiera existe! .Los párpados, me titilan como si fueran velas que están a punto de consumirse. Me duermo. Sueño que estoy en el futuro y solo tengo en mis manos una cámara de fotos. Las fotografías son testigos del tiempo. El miedo me paraliza, como si fuera una foto, pero la perplejidad no dura un flash. Finalmente, me despierto sobresaltado, en mi cama, con una foto a mi lado de cómo seré en el futuro. Me levanto y me miro en el espejo :cada segundo que pasa, me parezco más el cadáver que seré.
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Este relato ya fue publicado en el viejo poémame. ¡Saludos!
Uau! Es mejor no contemplar nunca esa foto…
Buen relato viajando por el tiempo, amigo.
Abrazo!
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Gracias por tu lectura y comentario, siempre. Te mando un abrazo grande, querida amiga.
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