Absorta en las burbujas de mi copa,
en íntimo pensar que todo borre,
me pinto un laberinto en el espacio
e invento con reír conjugaciones.
Con cielo, piel, amor, con mar y espuma
me embarco en un velero al horizonte.
Si al fin y al cabo, ¿ser feliz qué es?
Pedazo es, espejismo, de otro goce.
Y puedo usar, a bien, el artificio
de ver caer sobre los bellos bosques
el lírico frescor de las cascadas.
Bullicio nunca habrá, tampoco horrores.
Mas busco siempre, yo, mi propia dicha
que en brillo eterno en una estrella flote.
Que el árbol raro, de felicidad,
regala pocas veces de sus brotes.
Sin duda la felicidad hay que inventarla, buscarla, hurgarla, y cuando la encontramos tratar de retenerla aunque sea en el pensamiento. Muy bueno mí amiga, abrazo para ti y los tuyos
