Camufla tu perfume,
con la fe del converso,
y reniega,
no sudes, no sufras,
esconde tu esencia.
Reafirma la realidad,
es como es, déjate llevar.
Desprecia los sueños,
no tienes edad.
No hagas planes,
no vueles,
Busca alimento,
cobijo, sin tiempo libre
y descanso prefabricado.
Compite, no les dejes,
te quitarán lo que es tuyo,
lo que te pertenece por derecho.
Decide, ¿quién merece morir?
Elige bando y celebra sus fiestas de violencia.
Triunfa,
como en un libro de autoayuda.
Reconócelo, son mentira,
el amor y la bondad,
te atan, te asfixian,
te distraen de lo verdaderamente importante:
vacaciones en fotografías,
dientes, dientes
delirios de somelier
y drogas de diseño.
Olvida,
no hay nada,
el reino de duermevela no te pertenece.
Tampoco las ideas que configuran la realidad
que extrañas a ti
son lo único que te queda.