El viento enseña
la realidad y el engaño,
el error y el equívoco,
en el soplo de los días
dejando en la rendición
de las noches
los tristes suspiros
de los recuerdos
que dejas arrinconados
en el aliento del sol
y en la quietud
de esos momentos
en que las mejillas
del azulado cielo
se enrojecen.
Vives la emoción
de tu tiempo
disfrutando
de ese instante
que detienes
en la memoria,
alterando
el desasosiego
del corazón
que despierta
sin conciencia
en el eco
de un sueño.
Pippo Bunorrotri.