La crucifixión

Alta es la Cruz, oh Víctima divina,
alto el sitial que mece tu figura:
todo Tú desnudez, desolladura
ensartada en el hierro de la inquina.
Eres Cordero que a morir se apura,
Rey que en tres clavos su poder reclina;
eres silencio en la feroz colina
donde obediente abrazas la tortura…
Mas en lo alto brillan ya tus ojos:
libérrimos y límpidos luceros
que inundan con su luz toda la historia,
trocada aquí en blasón de tus despojos;
e irradian, de tu amor los pregoneros,
la claridad invicta de tu gloria.

Referencia al Evangelio:
"Llegaron al lugar llamado Gólgota, esto es, lugar del Calvario. Y le dieron a beber vino mezclado con hiel; y, una vez probado, no quiso beber. Después de crucificarle, repartieron sus ropas, echándolas a suerte. Y sentándose le custodiaban allí. Pusieron escrita sobre su cabeza la causa de la condena: -'Este es Jesús, el Rey de los judíos”. (Mt. 27, 33-38)

La crucifixión
Detalle de El mural de la Pasión. Óleo sobre tabla. Nieves Luengo 2009

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Tremendo poema, Joan Enric. Es un placer leerte, compañero.

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Gloria a Dios. Es la Cruz el punto cero de nuestra salvación. Allí el plan divino fue consumado. Lindo poema, buen homenaje al Rey.
Bendiciones varón.

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Desgarrador soneto, Joan. Me ha gustado mucho. Gracias por publicarlo. Un saludo.

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Muchas gracias, Carmen, por tu lectura y aprecio.

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Mil gracias, Ernesto. Bendiciones para ti y para todos los cubanos.

Gracias a ti, David, por pasar por este rincón y por tu respuesta. Me alegra que te haya gustado.

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Has puesto el alma en ese soneto desgarrado!l!
Una hermosura de versos, Joan. Felicidades!!:clap::clap::clap::heart_eyes::heart_eyes:

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De nuevo gracias, María. Tus comentarios son para mí un verdadero estímulo.

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