La causa primordial de las reyertas

La causa primordial de las reyertas
muchas veces se hereda en este mundo,
cuando se cierran todas las compuertas
y el odio que se engendra es tremebundo.

Quizás en hechos básicos me fundo
para corroborar lo que aquí escribo,
pero si lo pensamos un segundo
no son las consecuencias de recibo.

Por eso en ocasiones yo me inhibo
a opinar sobre guerras y disputas,
cuando un gasto de sangre excesivo
hace al pobre pasarlas bien canutas.

Así evito que el hígado reviente
y acabe destrozando mi presente.

2 Me gusta