Existe una casona, de
murmurada fama
que locuaces calumnias,
reputación difama
se dice que la habita, la
misteriosa dama
cuyo promiscuo encierro,
enturbia el panorama.
Imitan los rumores, corceles
desbocados
las hablillas abundan, en públicos
mercados
que hasta paganos ritos, ahí son
celebrados
los encuentros de brujas, no
quedan descartados.
Las prudentes féminas, opinan
con cautela
aunque tijeras tienen, para cortar
la tela
cuidan que proba estima, la
deshonra no duela,
callando la diatriba, que su boca
congela.
Vicio de hablar a ciegas,
abona a la ignorancia
es disfrazar la farsa, con
soberbia arrogancia
aprovechar con dolo, pícara
circunstancia
o presumir alarde, de oficios de
vagancia.
La misteriosa dama, es hermosa
mujer
ama a la poesía, cuál luminoso
ser
sus poemas escribe, con excelso
placer
joyas de bellas letras, que ojos
van a leer.
Gracias, querida Lisbeth! Un gusto enorme tener tu compañía.
En verdad, es un poema en el cual quise cerran con una estrofa dedicada a todas ustedes, mis queridas y muy respetadas poetas.
Aprecio tu lindo comentario!
Abrazos cariñosos!
Gracias, querida Silvia! Cuánta razón te asiste. La ignorancia es un óbice que oculta la verdad.
Agradecido siempre con tu compañía y tus bellas apreciaciones.
Abrazos cariñosos!