Ni sol ni panderetas
rasgan la piel de toro.
Cortan nuestra piel
desgarran la carne
las vidas de buscones
las luces de Bohemia
que alumbran pinturas negras
en la quinta del sordo
Ni al son de marchas
sobre áridos tambores.
Plácidos o verdugos
palpitando el corazón
al tic tac de los relojes blandos
invitados a la boda de Viridiana
al festín de los espejos cóncavos
o a vigilias de caballeros de tristes figuras
Hermoso poema lleno de reminiscencias pictóricas y literarias, de nuestra idiosincrasia…
Abrazos, José Manuel!
Muchas gracias María, un abrazo y felices fiestas 
Muchas gracias Walla, precisamente antes de ayer después de volver a ver Plácido, al finalizar la película me dió por escribirlo jeje. Un abrazo y felices fiestas
Uff que de invitados literarios y fílmicos en tan concurrida boda, muy interesante, poeta!!!
Viridiana…
Una vez en mi vida había escuchado ese nombre.
Es muy lindo su poema.
Saludos cordiales.
Siiii Ana María, y encima en una boda que no fue tal 
graciasssss
Ahhh Felices Fiestas
Muchas gracias Ivka, saludos y felices fiestas
Un recordatorio que acaricia el alma,
a colación del arte, excelente letras.
Mi saludo poeta.
Muchas gracias por tus palabras Nancy, igualmente un saludo y felices fiestas