La Bella

Esa era Remedios la Bella, la que Gabriel García Márquez quiso, en diáfanos intentos, describir. Es mera contradicción a lo natural intentar siquiera mencionarla.

De piel fría, semblante delicado y cabello de mares; rostro de diamantes, pliegues de plata, ojos de alma, ojos de la nada. Investigadora de lo desconocido, surcadora de las Marianas.

Sigo hablando de sus ojos: te acercas y te arde el nerviosismo negligente desde la punta de un pie hasta recorrer el cuerpo entero, en esta vida, la anterior, la siguiente y las que no habrán.

Son pupilas completas, es como zarpar de noche, ver en proa y popa las mismas aguas que se condensan en el cielo y caen entre lágrimas imprescindibles pero inexplicables.

Es Remedios, obra del cielo, hechizada por los ángeles y bendecida directamente, o algo menos o más; u obra de abajo, una maldición para los hombres, un atisbo de los vicios.

¿Quién sabe? Pero los morbosos se retractan y los neutros se polarizan.

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Realismo mágico en su esencia: un retrato de Remedios que navega entre lo etéreo y lo inasible, tan real como irreal.

Bienvenido a Poémame @Yerome

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Bienvenido a Poémame.

¡Saludos!

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Bienvenido a Poeémame

Bienvenido a Poémame, un saludo, compañero! :heart_eyes:

Increíble! Me fascina la explosión de tus letras. Enhorabuena.