Dejé atrás la intención de ser perfecta,
mis derrotas y mis victorias
se quedaron en un débil recuerdo
que no concilia el sueño.
Dejé atrás las ilusiones vagas,
el amor bruto y mis deseos
se esfumaron por una ventana …
Mi puerta sonaba
y yo quería escapar de mi incredulidad,
mas la histeria colectiva
quiso envolverme,
volviéndome un blanco fácil
para animales salvajes.
Una torpe ardilla
me enseñó sobre valentía,
mientras el agua salada
bañaba mi espíritu;
fue la torpeza el vestigio
que enmarcó mi pasado.
Dejé atrás una versión desgastada
una sonrisa maltrecha,
la agonía de vivir
sobre tierra inerte, sobre la nada.
Dejé atrás esa nube negra
que quiso verme en lluvia,
y la tormenta pasó
llevándome con ella.
ah tristeza y melancolía se lee en tus versos
duros de digerir
Dejé atrás una versión desgastada
una sonrisa maltrecha,
la agonía de vivir
sobre tierra inerte, sobre la nada.
Dejé atrás esa nube negra
que quiso verme en lluvia,
y la tormenta pasó
llevándome con ella.
Qué final más bonito! Desgraciadamente hay quien desean nuestro mal y por el contrario a veces surgen ardillas para rescatarnos. Hermoso poema compañera
Muy cierto lo que dices @Ruache, la maldad siempre estará por allí rodeando, pero no todo es malo y siempre llegarán cosas buenas en nuestro camino.
Un abrazo!!
Wow, @EnidIsais!! Qué lindas palabras me has dado. Es todo un halago para mí leer que te encanta lo que escribo, más viniendo de un gran poeta que admiro un montón!!
Mil gracias, te lo agradezco de corazón. Un abrazo!!