Jauria

Deambular por la cornisa

como un ejercicio circense

pero sin público que aplauda

la inevitable caída.

Que ganas de molestar

con su vida silenciosa,

los perros se descoyuntan

sus mandíbulas de acero

cada vez que pasa

por delante de sus puertas.

Esos mastines enfebrecidos

apóstoles de la mediocridad

apenas logran columbrar

el porqué de una palabra.

Engullen con una voracidad desmedida

todo aquello que no comprenden,

les perturba el viejo poeta

que nunca habla.

Sin embargo sigue caminando

a pesar de los ladridos

en busca de un arrullo

para mecerse cada noche

Y sigue con la firme intención

de inspirar cada efluvio

con lentitud y profundidad,

como quien nace de nuevo

en medio de la jauría.

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Indómito querido @Josele! :heart_eyes:
Y aún te preguntas si eres poeta?
Te he visto sacudiendo tu latente desnudez de vida en letras, naciendo de nuevo en medio de la jauría.
A quién le ladran tus silencios?
Abrazo muy sentido. :rose: :rose: :rose:

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Versos profundos y oscuros que encierran todo un temor o todo un dolor en carne viva, poeta!!!:clap::clap:

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Eso es, perfectamente plasmado en tu comentario, como siempre.
Saludos grandes.

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Hola indómita comentarista, has profundizado en mí más que yo. Perspicaz y sincera.
Un abrazo gigante.

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Renacer con fuerza. :clap: :clap: :clap:

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Muchas gracias Minada, hay que soltar y desahogarse.

Eso es, con mucha fuerza. Muchas gracias.

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Wow, maravilloso, muy profundo. Felicidades :clap: :clap: :clap:

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Muchas gracias Sinmi. Saludos cordiales :wink:

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En el filo de la cornisa caminamos muchas veces…abajo esperan los perros enseñando los dientes, pero queda la palabra que nos salva de ellos…
Gran poema, Josele! :clap::clap:
Abrazo para ti.

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Así es María, la poesía nos salva. Un abrazo grande para tí.

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