Del amor
jardinero es.
Grácil título es el
que ostenta.
Que le endosen
sutil crédito
razones influiran.
Sus afanes
consagra
a cultivar,
de rosas bellas,
sus sentimientos,
que aún
en el ocaso
de su esplendor,
prodigan
al buen mirar
la exquisitez
de su textura
y el candor
de su madurez.
Posa sus manos,
que de sensuales
se jactan,
en la cautivadora
piel de sus pétalos
cuya fragancia
despierta,
en sus sentidos,
vesánica pasión,
que impetuosa,
se desvive
por acariciarla.
Y así…
el resultado es tal,
que su seducción,
que se ufana
de mesiánica,
se salpica de gozo.
Mayúsculo
el logro es,
cuando estas bellezas
destellan
su postrema
plenitud,
merced
al lisonjero halago
que
su Jardinero del Amor
les obsequia.
Autor: Profr. Mucio Nacud Juárez
(DR.) Marzo de 2021
Que versos más aromáticos y más entregados al amor, y es que deberíamos ser jardineros del amor con todo aquello que cultivamos, muy reflexivos y poéticos versos, poeta!!! Abrazos!!!
Gracias, querida Ana María.
Es tu apreciación justamente el sentido del poema.
Querer todo lo bueno que hacemos y cultivarlo con amor.
Aprecio tu grata compañía.
¡Abrazos cariñosos!
Qué bello jardín de palabras que exaltan el feliz atributo del amor, Mucio!
Un lenguaje cultivado bajo el sol de los más delicados sentires!
Saludos cariñosos, poeta!!