Estos pocos centímetros de carne
sostenidos por andamios profundos
como genes; esta piel
que sabe del fuego
de la cicuta y el cáñamo.
Ítaca errante con la que Dios
se divierte.
Este trozo de polvo moldeable
que al polvo regresará, esta ínsula
este mapa íntimo y solitario:
si tan solo pudiera
explicarlo.