Se cuela el sol
entre dedos de seda, fuego y caricia ;
el cielo azul en llamas ,
y en el alma, la hoguera .
Tus dedos son de viento,
terciopelo tus ojos ,
y tu mirada
cascada matutina, iris del alba.
Muy hermoso. Hasta ahí todavía no hemos llegado en el taller Haru no Mizu. Estamos con los Tanka pero creo que esta es una variante más compleja.
Valoro mejor ahora lo difícil que es de realizar, y me parece un poema maravilloso.
Un abrazo, Alejandro.
Es cierto Aurora. Cuando uno ve todo lo que está involucrado en hacer ciertos poemas japoneses llega a valorar más estas creaciones.
Muy agradecido por tu apreciación
PD. Seguro no tardan en ver el Tankaknat y ya te contarán que fue una creación moderna del Sensei Director (QEPD) de la Escuela en la que estudiamos tus Sensei y yo años atrás.