Corceles alados
cabalgan a tu dorado,
surcan campos blancos,
rosados frutos de pasión,
rojos que
se hacen viento,
agua en tu piel.
Corceles rompen mares,
llevan la semilla blanca
de mi deseo
que se postra en tu mano de diosa.
Abres la entrada de tu reino,
me postro en las paredes
de tu Valhala
y el cielo truena
dentro de tu vientre de fuego.
Corceles se inclinan
al manto canela
de tu viaje eterno,
ruta a tus esquinas de poros,
pirámides, mares
y crepúsculos.
Donde vayas,
iré contigo,
mujer eterna.
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Hermoso, Alex!
Abrazo fuerte.
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Pippo
8
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Preciosos versos, poeta!!!
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Muy fuerte esa pasión de corcel. Precioso poeta❤️
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David
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Maravilloso poema cuyo pulso se mantiene hasta el punto y final. Enhorabuena, Álex. Un abrazo.
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Eso es entrega…Cuando el amor surge nos acercamos al paraíso donde una diosa nos espera. Me gustó el poema.
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Muy amable. Gracias y un abrazo
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Muchas gracias, saludos y un abrazo