Sopla un viento muy frío
en esta casa.
Afuera, ni una brisa.
Las buganvillas,
muy quietas,
se marchitan
al otro lado de la ventana.
Les falta el agua
en este verano tan seco
-apenas quedan lágrimas-.
Dentro, frío,
solo escarcha.
Desde que se fue
siempre es invierno
en esta casa.
Las ausencias siempre despiden una frialdad interior…
Hermoso poema de contrastes!
Besitos fuertes, compi!
Inviernos y veranos que viven en nosotros, amiga.
Muchas gracias 
.
Toda una hermosa metáfora, es tu poema, querida poeta. Muy bella tu prosa.
El frío helador de la ausencia. Precioso poema!
Sí gélidos y destemplados versos para ese invierno tan eterno de la ausencia, muy visuales poeta!!!
¡¡¡Precioso poema!!!
En mí predomina —en ciertas cosas— el carácter melancólico, me llama mucho lo lúgubre, lo empenumbrado, lo que de forma dudosa es ambiguo, lo menguado, lo otoñal… lo que, por el mismo acto de respirar, se oxida. Y no pude sentirme identificado con este texto tuyo.
Me recordó a esa hermosa canción de “Queen of Rain” de Roxette… están gran casa vieja, llena de cincuenta puertas y cuartos en cuyo interior, sólo vas a encontrar cincuenta camas igual de frías.
Esa canción no habla de una persona específica sino más bien de un estado de ánimo, de una forma de sentir.
Saludos.
…
Muchas gracias, Lucía.
Qué alegría que te guste 
.
Un sentimental poema de ausencias frías como un invierno perpetuo. Abrazos
Gracias, compi 
.
Hermoso y triste, cautivador.
Muchas gracias, Ana. Eso es, la ausencia es el frío del alma.
Abracitos .
Muchas gracias por tu comentario, Alexander.
Saludos.
Gracias por leer y comentar, Vari.
Abracitos .
Bellísima expresión de aceptación de luces y sombras,
de calor y frío.
Bravo amiga mia.
Los vientos pueden llegar a ser muy fríos en nuestro interior… Un beso.
Me parece muy original el hecho de contraponer estos climas cálido y frío… genial, poeta!
Un gusto leerte, @wallacegere!!
Saludos cálidos!!
Las cuatro estaciones están sujetas a nuestrad frecuencias anímicas. Disfruté el poema, Wallacegere. Felicitaciones. ¡Abrazo!
Bello y triste. Así pasa, a veces hay fríos que son solo nuestros.
Saludos, poeta.
Desde que estuve en Cadaqués todo lo que contenga buganvillas me encanta.