Mientras mira a lo lejos,
en el hogar impuesto,
ahora, que los hijos se han ido,
la anciana balbucea:
“Ya no se escriben cartas
como antes y la distancia
se hace más grande
en los viejos nocheros.
Estar ausente, es otra forma
de parir los hijos”.
12 Me gusta
Es muy bonito leerte compañera.
Un abrazo
Para no perderlo
Un cálido saludo
Sin palabras, Lucía. Me remueve mucho.
No, no las olvidemos. Gracias por compartirlas.
Muy profundo y hermoso poema. Saludos poéticos.
Muy bonito Lucia
Besos .
Muy bueno, Lucía. Toca muy adentro. Un abrazo.