¿De qué vivo
más allá de la carne
y lo tangible?
¿Un hedonismo superfluo
o esclavo de una ilusión
aparentemente inalcanzable?
Pájaros surcan las nubes,
¡oh, pájaros! Vuelan libres
en su alegre sinsentido.
El árbol resuena
bajo la humedad del invierno;
la nieve se esparce en las montañas.
El océano se esconde
en una inmensa bruma
y su inexorable corazón respira.
Para qué este hastío por alcanzarlo todo;
esta honorable agonía,
indivisible e interminable.
Todo aparenta un sentido,
una paz diurna al margen del hombre,
de sus gritos, de su asfixia.
Sólo queda vivir al aire
o colgarse del abismo de la duda.