“En el eco de mis muertes
aún hay miedo.
¿Sabes tú del miedo?”
(Alejandra Pizarnik).
Dime tú, utopía bendita,
libélula que vuela
con miedo hacia la noche:
¿A dónde iban tus alas,
antes que nuestros días
con gusto, se cruzaran?
Me callaré ahora,
aunque el miedo me invada,
si es que sabes decirme
si moriré en el viento
gravitando en sus ojos,
o moriré prendida
mirando hacia mi cielo.
“Sí. En el eco de mis muertes
aún hay miedo.”
Mis días, como el tiempo,
están llenos de versos
con miedos temblorosos
y en mis ojos inquietos
descansan mil secretos.
Dime tú, quimera misteriosa,
si moriré en los brazos
de metáforas frías
con libélulas frágiles
rodeada de falacias
y alguna alondra dulce
cruzando hacia la noche.