Si hoy por la borda lanzo los prejuicios
que de niño metieron en mi mente,
ser también me propongo coherente
al distanciarme sano de los vicios.
Pues en tiempos igual de los fenicios
pudiera ser la vida diferente,
para cualquier muchacho consecuente
al medir con compás los precipicios.
Pero hoy la inteligencia artificial
se impone con rotunda prepotencia
al dejar los cerebros justo en coma,
lo que es una dramática señal
si ante tan categórica impotencia
por un cero a la izquierda se nos toma