semillas volando el momento justo de la palabra,
en paraísos secretos, milenarios.
Intentando afinar el dungchen y acostumbrar el oído
al peso del alma, un acto repetido.
Así es…
Una gota ,eligió quedarse en la fe de la piedra voladora,
transgresiva, desafiante.
Invadiendo el lamento de los dioses despintados
que quisieran regresar…
El precio no es justo y el fenicio trashumante
tiene la lucha constante de negociar la razón…
dos átomos como principio, en el espacio, buscándose,
uno formará latidos, el siguiente un corazón…
No perdimos los instantes…
aspirábamos al tiempo y no supo perdonarnos.
Breve abstracción ,sobre un poema de Tali que he leído hace un momento Nuestro tiempo y me ha hecho reflexionar.
Ai, Pedro, llego tarde, pero llego… Me siento muy halagada de que mis letras hayan inspirado este precioso poema, no sé cómo te lo haces, pero es inmenso lo que escribes y cómo lo escribes… una maravilla, en serio!